lunes, 4 de abril de 2011

Pinchar el globo... ¿O mejor no?

Se podría decir que en respuesta a mi último posteo, me pasaron una página interesante (por falta de mejor adjetivo) con diversas notas de opinión y sus respectivos feedback de lectores.
En particular, quiero resaltar esta nota para que la lean.

http://globuja.com/2011/03/14/dios-salve-al-enemigo/

Lo que me incomoda no es la toma de decisión respecto de la validez (a mi criterio) de lo expuesto por la autora. Concuerdo; totalmente. Y expreso eso con una sensación de no saber si importa demasiado sentenciarlo. Lo que verdaderamente me alarma, es que dentro de unos minutos, cuando salga a recorrer las calles de capital en mi vuelta a casa, voy a llevar mi mochila hacia adelante, voy a tener mis manos rodeándola (próximas a los cierres de la misma) y (de esto no cabe duda) me va a agarrar un escalofríos cada vez que aparezca una persona caminando próxima a mi trayecto y probablemente mi impulso sea cruzar de vereda. Eso sí: mi discriminación es pareja. No importa si es hombre, mujer, niño, adulto, si tiene buen o mal aspecto. Con que sea persona es suficiente para que me provoque miedo. Para que lo considere como posible atacante.
Entonces, ¿cómo promover lo que pienso si mi instinto actúa contrariamente?
¿O será que estoy fallando en algún paso lógico y no hay contradicción entre pensamiento y acción?



Nota extra: Tras leer la cita que daba pie al artículo, recordé la grabación de audio repetida por TVR y Duro De Domar de Mauricio Macri siendo entrevistado. Tengo muy mala memoria así que tomo la frase de la página que encontré (http://soydondenopienso.wordpress.com/2011/02/11/macri-los-villeros-no-pueden-ser-policias-siempre-seran-sospechosos/)



Recientemente, interrogado por un periodista acerca de si no creía que era exagerado penar a los “trapitos” con la cárcel, Macri respondió:
“¿Y qué quiere, que los mate?”.

lunes, 31 de enero de 2011

Consternación. Quiero construir un futuro mejor.

     Últimamente anda dando vueltas por mi cabeza (y mi alma, ¿por qué no?) un sentimiento persistente; un cóctel de impotencia, incertidumbre y tristeza, una fotografía irritante revelando la falta de compromiso de nuestra generación para con la sociedadnuestra sociedad, nuestro entorno. Nuestro mundo, en definitiva.
      ¿Cómo vamos a poder cambiar las cosas grandes si no nos importa hacernos cargo de las pequeñas y cotidianas, que nos rodean día a día?
      ¿Cómo lograr entender que estamos verdaderamente conectados, que la humanidad es una gran red y que, nos guste o no, nuestras acciones realmente inciden sobre el resto? 

¿Qué hace falta para percatarnos de eso y ponernos en acción?

Mejor dejo de preocuparme y empiezo a ocuparme, ¿no?

-.*
--------------------------------------------
--------------------------------------------

~*.- PAULINA PRODUCCIONES -.~*

Todos los derechos reservados
Snowychan Copyright. Got it? xD

--------------------------------------------
--------------------------------------------