Censo con mancha de sangre

Impaciencia
Eso me genera el hecho de que la/el censista no llegue.

Desbarajuste
Eso me sugiere la muerte de hoy.


(Y si bien no quiero sonar fría ni desinteresada por los sucesos de actualidad, basta de no poder sintonizar un canal que no esté tratando esos temas durante algunos minutos).

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Al abrirse, el corazón

se hace exponencialmente vulnerable.
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Compilado Guapetón

El sonido de mi voz no se escucha 
cuando a gritos pide que me haga mayor.
Que me escuche hablar la luna de enero.
Me vuelvo pequeña y menuda.
Siempre esperando que te diga algo más
y mis sentidas palabras no quieren volar.
Nunca me he sentido tan perdida
y a tí tan lejos de mí.
Echo de menos la canción que repetíamos las dos.
¡Te quiero!
De pronto tú, y mi reloj vuelve a marcar el tiempo.
De pronto aquí, y suenan bien hasta nuestros silencios.
Mi corazón se ha vuelto irreversible.
Y tú que te conoces el mapa de mi alma,
ya sabes que hay un mundo detrás de mi mirada.
Promesas bajo condena que el mar borrará al venir.
La nostalgia se hizo con mi corazón.
Es el precio de aprender a no llorar.
Y aunque te cuenten que me vieron 
de princesa en algun cuento
no hace falta que te diga 
que tan sólo cuentos son.
Me he gustado tal y como soy.
Eres mi alma y mi inspiración.
Sentí clavarse en mi sien
Tu voz diciendo no te olvidaré.
Los recuerdos con espinas
dirán que te he roto el corazón
Y el veneno de mi error,
Que hace eternas las heridas
Que salga y le de un beso a la vida.
Choque frontal,
nadie con vida
y yo sin ti.
No quiero escuchar consuelos
de nadie.
No quiero entender que al morir
me mataste.
Y es que malditos seáis los fantasmas 
jugáis con ventaja, doléis de verdad.
Pero a veces si no mira nadie 
cerrando los ojos lanzo un beso al aire 
y luego suspiro y despacio imagino 
que allí donde quiera que estés amor mío 
aterriza en tus labios y piensas un poco en mí.

¡Te descubrí!

« Tras unos cuantos minutos de intensa charla virtual
sobre esas nimiedades del día a día a las cuales llamamos vida »

Señorita Campbell: suerte con... todo xD
Snowychan: jaja. Mañana tiene que funcar lo que soldé hoy.
Pasa que a las 9.30 pm (recién) me di cuenta que faltaba un cable a tierra (joz) 
y ESPERO que sea ése el motivo por el cual no me andaba (el circuito).
Así que mañana tengo que soldar eso.
Ahora voy a rezar para que sea eso.
Gracias por hacerme recordar! jajaja
Señorita Campbell: claro, porque yo tuve mucho que ver
Snowychan: obvio
¡SOS UNA HEROíNA!
Señorita Campbell:
eso explicaría mi fascinación con andarme con la ropa interior
sobre la ropa común cuando nadie me ve...

Tienes 1 Mensaje

Qué lindo cuando te llega un sms de alguna persona con la cual no tenés el hábito de mandar y recibir mensajes, o con quien hace mucho no conversás, comentándote algo grato.

 Qué agradable sensación de 

alegría espontánea...

Desde un "me saque un 9.5 en el examen de fisica 3", pasando por un "Quiero verte!", hasta un "Nació a las 2.15 hs de hoy..."

La malvada vendedora de pan

Me enloquece. Unas irrefrenables ganas de romper el local me invaden.

Como para empeorar la cuestión, la señora posee un trato hipócritamente amable (su sutil sonrisa prefabricada deja vislumbrar un dejo de sorna) que me hace irritar aún más.

Nunca creí que pedir medio kilo de pan pudiera impacientar tanto.

Si no fuera porque es tan rico ese pan ya hubiese dejado de concurrir a Pec@s para comprarlo. 

Cada vez que voy, luego de emitir mis necesidades, la señora procede (colocándose muy correctamente un guante de plástico) a colocar los pancitos en una bolsa y pesarlos. Ahí comienza mi tortura. Sucede que la señora es la ejecutora de un desesperante ritual destinado a leer exactamente 250 g (doscientos cincuenta gramos), el cual consiste preponderantemente en el método de tomar delicadamente (léase: imaginen que estira sus añejados dedos y usa las yemas como pinzas) un pan (sin quitar la mirada del display de la balanza) y sostenerlo (habiendo hecho previamente el encolerizante quiebre de muñeca) para verificar que el peso no exceda los dígitos 2 5 0. Luego, si bajó demasiado, vuelve a introducir el pan que había sacado y toma otro pan. Iterar hasta que efectivamente haya 250 g en el fuckin display de la fuckin balanza de la fuckin señora.

Tras varias veces de haber sido el cordero sacrificado de este ritual, he decidido apaciguar mis aguas observando la variedad de facturas, dar media vuelta para chusmear los tipos de torta o bien recorrer mensajes viejos en el celular. 

No obstante, siempre termino viendo el (desquiciante) resultado final: todas las fuckin veces logra darme 250 gramos clavados. Cueste lo que cueste, se asegura de arribar a esa cifra. Y sencillamente me saca. 

Desde ya que técnicamente la señora no está haciendo nada mal. 

Pero, ¿qué más da? Me vuelve loca todo el asunto. End of story.

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PD: Si te diste cuenta que hay un error (porque dice medio kilo de pan = 250 gramos) sos un/a capo/a. =) La justificación es que estaba tan disgustada que uno se confunde  fácilmente.