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Dos fines de semanas, como se suele decir, "
moviditos".
Dos fines de semanas (
¿el viernes por la noche cuenta como fin de semana también?) donde el sueño fue algo secundario y la comida, los juegos de cartas, la música, la comida, las charlas, las risas, la comida, el baile, paseos en auto, la diversión y demases ingredientes se combinaron para retratar experiencias sumamente agradables y gratificantes. (
¿Mencioné la comida?)
Creo que la palabra fundamental para describir estos dos fines de semanas es
fluir.
La frase, si quieren, vendría a ser
"dejarse llevar".
Básicamente, porque planes trazados en tiza fueron borrados sin compasión y reescritos por un autor con ideas desconocidas (Dios, seguro), de manera tal de agregar al coctel mencionado previamente el condimento de intriga. Sencillamente, cualquier cosa podía pasar (o no pasar...)
Nadie lee esto, pero no me importa; lo expreso igual:
~.* Gracias por tanta diversión =)