20
Me pesa. La espalda aún no se queja, pero en un par de meses lo hará. Cargar con una cifra que no corresponde a la edad que creo y siento tener no es trabajo fácil. Ese 2 me mira de reojo, mofándose, sintiéndose dueño de mí, subrayando la palabra "responsable" en la frase pasajera de un amigo. ¿Responsable de qué o de quién? ¿Yo responsable de alguien? Puff, paso. Este cambio de década amerita una reflexión... (loading...)
(Espere un momento por favor. Nuestros técnicos están tratando de solucionar las deficiencias producidas ante un embotellamiento de neuronas atrofiadas. Sepa disculpar las molestias ocasionadas).
Supongo que el principal pensamiento que pasea por mi cabeza es que definitivamente no soy la que imaginé que iba a ser a los 20. No es que haya planificado mentalmente ser de una manera en particular pero sí asumí que llegar a esta edad implicaba poseer ciertos rasgos o cualidades que, repito, definitivamente no tengo.
Más allá de si eso es bueno o malo, lindo o feo, [adjetivo] o [antónimo], "yo soy lo que soy..." jaja No, en serio. El trayecto que hemos transitado es este. Nos guste o no, las pisadas no se pueden borrar y el camino queda marcado. Quizás con el tiempo se desdibuje un poco y no recordemos bien el sendero; no obstante, las consecuencias de haber caminado allí y no allá permanecerán presentes en quienes somos y seremos. Y hay que aceptarlo.
El futuro se ve prometedor. Es más: es feliz pensar "tengo futuro".
Muy probablemente, dentro de 10 años, no sea ni por cerca lo que pueda imaginar hoy que seré. Y si antes tenía una visión muy vaga, ahora mucho más. Sí tengo en claro cosas como querer estar casada (amar a alguien, ¡qué lindo! :3), con un hijo tal vez, con un feliz título colgado (¿y ejercido?) [y los conocimientos en la cabeza, ¡por favor! jajaja Después de tanto esfuerzo y sacrificio, algo me tiene que quedar, ¿no? :P ], estudiando Filosofía y/o Letras, ¿por qué no?, practicando aún, dibujando aún, escribiendo... y lo demás, Dios dirá, ¿no? Total, Él siempre decide.
Así que sólo queda seguir esmerándose por merecer un porvenir feliz y para poder contribuir en los porvenires de otras personas.
Eso me recuerda... ¡me voy a estudiar! jaja Sino, mucho palabrerío escrito y nada de acción.
Gracias a todos los que enviaron sus saludos,
a los que estuvieron presentes,
a los que quizás quisieron saludar pero se guardaron el saludo
(¡están a tiempo todavía! :) ),
a los que quisieron estar pero la distancia no lo permite...
En fin, gracias =) .
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